|
Inicio > Historias > Garabatos con Historia: cuando leer del siglo XV es cosa de expertos (o de máquinas)
Garabatos con Historia: cuando leer del siglo XV es cosa de expertos (o de máquinas) |
2025-06-30 |
Esta es una nota de mis colaboraciones en julio y agosto de 2020, en Onda Cero, en el programa de Eduardo Yáñez. No es exactamente lo que dije. Son las notas que tenía preparadas a la hora de ponerme ante el micrófono, no lo que dije.
Hola, buenas noches.
Si alguna vez habéis intentado leer documentos antiguos, por ejemplo, del siglo XV o XVI, seguramente os habréis topado con una dificultad enorme. Esa dificultad tiene múltiples causas. Para empezar, la ortografía era muy distinta: a veces “enero” se escribía sin h, otras veces con h; “mujer” podía aparecer con “m” o con “j”; y así, con infinidad de variantes.
Además, estaban las abreviaturas, que eran comunes, pero no siempre coherentes. Y por si fuera poco, había una afición por embellecer las palabras con adornos gráficos—pero cuidado: los adornos no eran iguales si venían del ámbito monárquico, eclesiástico o judicial. Así que, sin ser un verdadero experto, es casi imposible descifrar qué dice realmente un texto.
Ahora imaginad que queremos que una *máquina* sea capaz de hacer eso...
Las dificultades se disparan. Pero ahí entra el trabajo de Enrique Vidal, de la Universidad Politécnica de Valencia, y su equipo de investigación, que lleva más de diez años trabajando en esto. Han desarrollado lo que llaman índices probabilísticos.
Estos índices no nos dicen con certeza qué palabra aparece en una imagen, pero sí nos indican qué palabra podría estar, y con qué probabilidad. Por ejemplo, si aparece la palabra “Australia”, el sistema puede decir: “hay un 80% de probabilidad de que ponga Australia”.
Y eso ya es un logro impresionante, porque permite buscar palabras en documentos que **no están transcritos**—es decir, que ningún humano ha leído ni transcrito previamente.
Por supuesto, todo esto ha sido posible gracias al uso de técnicas de inteligencia artificial, y más concretamente, de aprendizaje automático. Los programas aprenden a identificar palabras poco a poco, viendo ejemplos y ajustando sus predicciones.
Sin duda, un triunfo de la inteligencia artificial.
Enviado por flexarorion a las 07:07 | 0 Comentarios | Enlace
|
|
Referencias (TrackBacks)
URL de trackback de esta historia http://ciencia15.blogalia.com//trackbacks/79105
Comentarios
|
|