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El asesino más pequeño del mundo |
2025-06-30 |
Esta es una nota de mis colaboraciones en julio y agosto de 2020, en Onda Cero, en el programa de Eduardo Yáñez. No es exactamente lo que dije. Son las notas que tenía preparadas a la hora de ponerme ante el micrófono, no lo que dije.
Anoche, cuando ya estaba casi dormido, escuché algo parecido a esto: era un programa de radio, así que aquí puse el sonido de mosquito.
Se me pusieron los pelos de punta. Porque ya sabía que, como me descuidase, ese mosquito me iba a picar... y la noche entera se me iba al traste. Ya sabéis cómo es: te pasas horas rascándote, dando vueltas, maldiciendo tu mala suerte.
Y es que la picadura de un mosquito no es solo molesta. Puede ser peligrosa. Muy peligrosa. Zika, dengue, fiebre amarilla, malaria... La lista de enfermedades que transmiten da vértigo. De hecho, esas picaduras —tan pequeñas y silenciosas— son el arma más letal de la naturaleza. No exagero. Se calcula que cada año mueren más de 725.000 personas a causa de enfermedades transmitidas por mosquitos. Son, con diferencia, los animales más mortíferos del planeta.
Pero además hay cosas curiosísimas sobre ellos. Por ejemplo: si te está zumbando un mosquito en la oreja... lo más probable es que sea una hembra. Sí, los machos también zumban, pero solo las hembras nos pican. Y los machos, por cierto, son vegetarianos.
Una vez me pregunté: ¿cómo puede un ser tan diminuto hacer un ruido tan irritante? Y resulta que sí, ese zumbido se debe al aleteo, pero con un detalle genial: en la base de las alas los mosquitos tienen una especie de dientes, como una carraca. Así que lo que suena no es solo el aleteo... ¡es esa carraca vibrando a toda pastilla!
¿Y para qué quieren eso? Pues parece que con fines... amorosos. Se han hecho experimentos con magnetófonos en los que, si una hembra está en silencio, los machos no reaccionan. Pero si empieza a mover las alas y «cantar» con ese zumbido tan especial... los machos acuden en estampida. Es una llamada de apareamiento, una señal sexual muy precisa.
De hecho, en un experimento clásico de 1948 se reprodujo el zumbido de una hembra con un magnetófono. Y todos los machos del laboratorio fueron directos al altavoz, convencidos de que allí estaba el amor de su vida.
Así que ya sabes: si esta noche escuchas un bzzzzz cerca de tu oreja... ¡prepárate! O con suerte solo busca pareja, pero por si acaso... que no te pique.
Hasta la próxima.
Enviado por flexarorion a las 05:57 | 0 Comentarios | Enlace
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